Las lentes de contacto son una excelente alternativa a las gafas para aquellos que desean una visión clara sin el inconveniente de llevar anteojos. Sin embargo, mantener lentes de contacto en óptimas condiciones y cuidar de tu salud ocular requiere atención y diligencia. En este artículo, te proporcionaremos una guía completa sobre cómo cuidar tus lentes de contacto de manera adecuada, desde su limpieza hasta su almacenamiento y uso diario.
Lavado de Manos y Higiene: La higiene adecuada es esencial al manipular tus lentes de contacto. Antes de tocar tus lentes, asegúrate de lavar bien tus manos con agua y jabón y sécatelas con una toalla sin pelusa. Evita el uso de lociones o cremas que puedan dejar residuos en tus manos.
Limpieza Diaria: Limpia tus lentes de contacto a diario utilizando la solución recomendada por tu optometrista. Coloca una gota de solución en la lente y frota suavemente con el dedo índice durante unos segundos. Enjuaga las lentes con la misma solución y colócalas en el estuche con solución fresca durante la noche.
Reemplazo Regular: Sigue las indicaciones de reemplazo de tus lentes de contacto proporcionadas por tu profesional de la salud ocular. Algunas lentes son reemplazadas diariamente, mientras que otras pueden durar una semana, un mes o más. No excedas el tiempo recomendado de uso para evitar problemas oculares.
Evita el Agua: Nunca uses agua del grifo, agua destilada o saliva para limpiar o almacenar tus lentes de contacto. El agua puede contener microorganismos que pueden causar infecciones oculares graves. Utiliza siempre solución salina o la solución específica recomendada por tu optometrista.
No Duermas con Tus Lentes: A menos que tengas lentes de contacto diseñadas para el uso prolongado, evita dormir con ellas. Dormir con lentes de contacto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega a tus ojos, aumentando el riesgo de infecciones y molestias.
Mantén tus Lentes Limpias: Limpia regularmente tu estuche de lentes de contacto con solución salina o una solución desinfectante específica. Deja que el estuche se seque al aire después de cada uso y reemplázalo cada tres meses para evitar la acumulación de gérmenes.
Síntomas de Problemas Oculares: Si experimentas enrojecimiento, picazón, sequedad, visión borrosa u otros síntomas inusuales, retira tus lentes de contacto de inmediato y consulta a tu optometrista. Estos síntomas pueden ser indicativos de una infección o irritación.
Revisiones Oculares Regulares: Mantén tus revisiones oculares regulares con tu optometrista. Estas citas son esenciales para evaluar la salud de tus ojos y asegurarte de que tus lentes de contacto sean adecuadas y seguras para ti.
Conclusion: Cuidar de tus lentes de contacto es fundamental para mantener una visión clara y una salud ocular óptima. Sigue estos consejos para garantizar que tus lentes de contacto sean cómodas y seguras de usar. La atención y el cuidado adecuados te permitirán disfrutar de la comodidad y la libertad que brindan las lentes de contacto sin preocupaciones.
